Cuando el pueblo de Israel se dirigía a la tierra prometida, estaba desanimado, ya que se sentían perdidos, poco a poco se fueron agotando, a pesar que amaban al Señor y habían visto muchos milagros y sabían en su interior que se dirigían a la tierra prometida, pero con el tiempo perdieron su pasión por la vida. (Números 21:4).
¿Que sucedió?. Independientemente de lo exitoso que seas o cuantas victorias hayas tenido en tu vida, tarde o temprano habrán un momento en tu vida en que te desanimes.
Puedes enfrentarte a muchos problemas diariamente y el desánimo puede llegar a tu vida, sentir que lo que estas viviendo no tiene solución, o pensar ya para que, mejor desisto. Pero recuerda que Dios sigue guiando tu camino y nos ha dado la fortaleza para continuar, porque el prometió "Nunca te dejaré y nunca te desampararé".
Cuando el desánimo llegue a tu vida, solamente dí "Se que Dios tiene el control de mi vida y El me permitira ír donde el quiere que vaya.
Si quieres llegar a ser todo aquello para lo cual Dios te creó debes estar dispuesto a decir: He llegado demasiado lejos para detenerme ahora, puede que sea difícil, puede que me tome mucho tiempo, puede que no entienda lo que estoy viviendo, Pero sé que lo que Dios me prometió, El lo cumplirá.
No te desanimes y toma la decisión que a pesar que parezca imposible lo que quieres lograr, no pierdas tu pasión. Pasarás muchas pruebas de desánimo, pero recueda que tu victoria ya está en camino.
Si tienes metas que no has alcanzado recuerda que Dios de antemano ya te dio la victoria y El te dice que "Todo lo puedo en cristo que me fortalece".
Busca al Señor en oración, entregale diariamente tus sueños y en sus manos se cumplirán.
Mira lo que dice la Palabra en Josué 1:9
Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.
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