Cuando muere un ser querido

Se le ha muerto un familiar o un amigo muy cercano?. En estos tiempos que está viviendo el mundo de pandemia por el COVID, muchas personas han fallecido parece imposible aguantar el dolor, la tristeza y la desesperación de no poder hacer nada. Es entonces cuando mas necesitamos el consuelo de la Palabra de Dios. en 2 Corintios 1:3-4: 1:3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación,
1:4 el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios. 

Estamos viviendo en un mundo lleno de maldad donde el hombre no ha escuchado a Dios y poco a poco esta destruyendo este lugar maravilloso que nos regaló Dios para que vivieramos en el.

La Biblia nos permite conocer lo que siente Dios y Jesús respecto a la muerte. Nos muestra el dolor que sintió Jesús al perder un ser querido, y sabemos que el reflejaba a la perfección la personalidad de su Padre (Juan 14:9). Cuando iba a Jerusalén, solía visitar a Lázaro y sus hermanas, María y Marta, que vivian en la cercana ciudad de Betania. Los unía una amistad tan estrecha que la Biblia dice que "Jesús amaba a Marta y a su hermana y a Lázaro" (Juan 11:5). Pero Lázaro murió, como vimos en el capítulo 6

¿Como se sintió Jesús al perder a su amigo?. El relato muestra que fué a visitar a los parientes y amistades de Lázaro, quieres lloraban su muerte. Al verlos, se sintió muy conmovido. Gimió en el espíritu y se perturbó y luego cedió a las lagrimas. (Juan 11:33, 35). ¿Por qué se afligió tanto?, acaso no tenía ninguna esperanza?. Todo lo contrario. De hecho, Jesús sabía que algo maravilloso estaba a punto de ocurrir, pero aun así sintió el dolor y la pena que produce la muerte.

"En cierta forma, el que Jesús sintiera tanto dolor nos da ánimo. Nos enseña que tanto él como su Padre odian la muerte. Además Dios tiene el poder necesario para combatir a este enemigo y derrotarlo. Lo hizo con Lázaro cuando tenía cuatro días de muerto y humanamente era imposible que el resucitara, pero Jesús antes de hacerlo oró al Padre. Jesús tuvo victoria sobre la muerte.

La palabra de Dios dice que nosotros tenemos morada en los cielos, este lugar donde vivimos es temporal, es un entrenamiento que tenemos para la vida eterna.