Hubo en la tierra un hombre que sufrió una gran calamidad, lo había perdido todo, tenía hijos é hijas y además una gran fortuna, hacían banquetes y tenían muchos invitados.
Pero un día todo lo que tenía lo perdió, todo lo material como también su salud.
Tal vez hoy tu estés pasando una situación semejante, posiblemente tu matrimonio hoy esté a punto de acabarse, tal vez tu salud se ha deteriorado a tal punto que crees que estás a un paso de la muerte, tal vez hayas perdido tus hijos o tu vida esté en un completamente caos.
Quiero decirte que Dios no coloca el sufrimiento en nuestras vidas. Todo esto ocurre porque vivimos en un mundo caido. Pero hubo un momento en la vida de este hombre que dijo: Ciertamente yo buscaría a Dios y encomendaría a él mi causa. El que hace cosas grandes e inescrutables, y maravillosas sin número. (Job 5: 8-9)
Lo que pasa es que nosotros cuando vivimos estas circunstancias lo que hacemos es que nos apartamos de Dios y tratamos de resolver estas situaciones a nuestra manera.
Hoy Dios te dice: Si de mañana buscares a Dios, y rogares al Todopoderoso. Si fueres limpio y recto. Ciertamente luego se despertará por tí, y hará prospera la morada de tu justicia, Y AUNQUE TU PRINCIPIO HAYA SIDO PEQUEÑO TU POSTRER ESTADO SERÁ MUY GRANDE. (Job 8: 5-8).
A pesar de tu estar en sufrimiento, en estos momentos Dios está contigo en ningún momento te ha dejado, recuerda que a los que aman a Dios todas las cosas nos ayudan a bien.
Por qué fué perpetuo mi dolor, y mi herida desahuciada no admitió curación. Serás para mí como cosa ilusoria, como aguas que no son estables. Por tanto así dijo Jehová, si te convirtieres yo te restauraré, y delante de mi estarás; y si entresacarés lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Conviértanse ellos a tí, y tu no te conviertas a ellos. Y te pondré en este pueblo por muro fortificado de bronce, y pelearán contra ti, pero no te vencerán; porque yo estoy contigo para guardarte y para defenderte, dice Jehová. Y te libraré de la mano de los malos, y te redimiré de la mano de los fuertes. (Jeremias 15:18-20)
Que palabra tan hermosa cuando tu entiendas que Dios tiene el control de todo y que lo que estás viviendo es muy grande para tí, pero para Dios es pequeño, hoy Dios te sacará, te pasará al otro lado. Pero el te dice. Si te convirtieres yo te restauraré.
Solamente entregale al Señor todo lo que sientes en este momento. y estad quietos para que puedas ver el poder de Dios manifestado en tu vida.
Pacientemente esperé a Jehová, y se inclinó a mi, y oyó mi clamor, y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos. (Salmo 40: 1-2).
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