“Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada; y su marido también la alaba.”
Proverbios 31:28
El corazón de una madre está lleno de amor incondicional, sacrificio silencioso y una entrega que muchas veces pasa desapercibida. Sin embargo, Dios ve cada lágrima, cada oración nocturna y cada acto de servicio que una madre ofrece con fidelidad. Proverbios 31 nos habla de una mujer virtuosa, cuya vida inspira respeto, gratitud y honra.
Hoy es un día especial para levantar nuestras voces y agradecer a esas mujeres que han marcado nuestras vidas con su ejemplo. Una madre que teme al Señor y camina en su sabiduría es una verdadera bendición para su familia. Sus hijos la reconocen, su esposo la honra, y el cielo mismo la aplaude. Que en este Día de las Madres podamos expresar nuestro amor y gratitud, pero también imitar su fe y perseverancia.
Oración:
Señor amado, gracias por el regalo maravilloso de las madres. Gracias por sus corazones llenos de ternura, por su fortaleza en medio de las pruebas y por su constante amor. Hoy te pedimos que las bendigas con salud, paz, gozo y descanso. Que sientan Tu presencia cada día y reciban la honra que merecen. Ayúdanos a amarlas como Tú las amas. En el nombre de Jesús.
Una madre conforme al corazón de Dios deja huellas eternas en el alma de sus hijos.
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