Los seres humanos somos por naturaleza impacientes, esa impaciencia puede ser nuestro peor enemigo, porque muchas veces nos hacer perder aquello que deseamos. La impaciencia es algo innato en nosotros, por eso la Biblia nos exhorta reiteradamente al respecto en Hebreos 6:12 nos dice: No sean perezosos; mas bien imiten a quiene por su fé y paciencia heredan la promesas.
Por eso la Fé es una joya ya que la paciencia es fruto del Espíritu Santo y es el resultado de confiar en las promesas de Dios y tener la seguridad que las vamos a recibir en el tiempo de Dios,
Al ser perezosos no heredamos las promesas ya que nos desesperamos y buscamos soluciones a nuestras necesidades en nuestras fuerzas y no esperamos la respuesta de Dios. este es el resultado de llevar una vida independiente.
Por eso a partir de ahora espera en el Señor esas peticiones que le haz hecho, El ya las escucho y en su tiempo llegarán a tu vida.
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