Está usted viviendo en desaliento, no se cual sea el motivo, pero hay muchas razones por las que nos sentimos desalentados, cuando tenemos pruebas y nos sentimos desalentados debemos fortalecernos en el Señor, existen muchas razones para sentirnos desalentados, cuando esto pasa nos alejamos de Dios y creemos que Dios nos ha abandonado, poco a poco se convencen que si Dios los amase no hubiese permitido esto.
Lo próximo que ocurre es que viven lejos de la voluntad de Dios y se van a sentir mucho más desalentados.
Como podemos salir del desaliento, ya que el desaliento trae terribles consecuencias, que podemos hacer para que el desaliento no haga parte de nuestra vida. lo primero es analizar como el desaliento entro en nuestra vida que lo produjo, es decir:
1. Examinarnos a nosotros mismos y no mirar a nuestro alrededor para culpar a las demás personas.
2. Dirigir nuestra mirada a Dios y creer que Dios nos fortalece, nos ama y nos cuida y podemos estar seguro que Él siempre está a nuestro lado y siempre nos rescata y tiene el poder necesario para solucionar nuestros problemas.
3. Recordar como Dios nos ha librado en el pasado de muchas situaciones peores, aprender de las experiencias del ayer, recuerda que Dios tiene un propósito para mi vida y sus planes son mejores que los míos.
4. Decidir que debo echar fuera para salir del desaliento, es decir reorganizar nuestra manera de vivir y sacar de nuestra vida lo que no le agrada Dios. Pídele al Espíritu Santo que te muestre que hay en tu vida que está impidiendo que puedas salir del desaliento.
Cuando recibimos a Jesús como Señor y Salvador Él tiene el poder necesario para poder sostenernos y salir de toda prueba, no importa la causa que ha producido el desaliento, Dios nos guía a salir, no nos dejemos engañar por las mentiras del enemigo, recuerda que Dios solo busca nuestro bienestar. Empieza a poner en práctica lo que Dios te hablé a través de su palabra, busca su voluntad, estoy segura que Él te va a guiar. Sin su ayuda es difícil que puedas vivir sin desaliento y puedas salir de el.
Lo primero es reconocer nuestras faltas y pedirle perdón, rinde tu vida ante su presencia, Él nos promete que si lo hacemos estará con nosotros en todo momento y nos enseñará a hacer los cambios que tenemos que hacer. Comienza apartando un tiempo para hablar con Él, cuéntale como te sientes, lee su palabra y espera en silencio que el te hable, confía en Él y obtendrás la victoria.
No se turbe vuestro corazón; creed en Dios, creed también en mí. Juan 14:41
Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas. Josué 1:9
0 Comentarios