Déjame decirte que yo me he hecho la misma pregunta y logré comprender que solo puedes lograrlo con la ayuda del Espíritu Santo. por lo tanto necesitamos ser llenos de Él así como le sucedió a los discípulos. Te has preguntado como ellos pudieron soportar tantas situaciones difíciles: Hambre, persecución, cárcel, es decir ¿de donde tuvieron tanta valentía para soportar?. pues la respuesta fue a través del poder del Espíritu Santo. Miremos lo que dice éste versículo: "Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer para que abundeis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.
Te pregunto. ¿Te encuentras en un momento difícil en tu vida? Sientes que has perdido la esperanza y que ya no deseas luchar más, no te desanimes porque Jesús te ha dado su Espíritu para ayudarte, levantarte, fortalecerte y experimentar milagros. Así es no estás solo, te dejó un gran aliado.
Cuando me encuentro sin esperanza debido a las circunstancias que enfrento, se que puedo recurrir al Espíritu Santo, porque he comprendido que es mi amigo y que está ahí para ayudarme, además siempre me recuerda las promesas de Jesús y me llena de esperanza y fe para seguir adelante.
Amigo (a), desconozco las situaciones por las que puedas estar atravesando en este momento, pero quiero invitarte a que abras tu corazón al Espíritu Santo y el te capacitará para enfrentar cualquier situación o desafío que tengas con confianza y certeza que Dios te sostiene. El desea llenarte, infundirte esperanza y fortalecerte en los momentos de angustia.
Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti. 3 Porque yo Jehová, Dios tuyo, el Santo de Israel, soy tu Salvador; a Egipto he dado por tu rescate, a Etiopía y a Seba por ti. 4 Porque a mis ojos fuiste de gran estima, fuiste honorable, y yo te amé; daré, pues, hombres por ti, y naciones por tu vida. 5 No temas, porque yo estoy contigo; del oriente traeré tu generación, y del occidente te recogeré. (Isaias 43:2-5)
0 Comentarios