Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, teneis por vuestro fruto la santificación y como fín la vida Eterna (Romanos 6:22)
Antes de comenzar a Leer, piensa un momento tienes un vacio en tu corazón?, pues quiero decirte que este vacío que muchas veces sentimos nada ni nadie en este mundo puede llenarlo. Es una necesidad que Dios puso dentro de ti desde que te creó. Solo Dios puede llenar ese vacío. Solo Dios puede darte el amor que nunca antes has recibido.
Dios puede satisfacerte completamente, y para eso debes comenzar teniendo una relación con Jesús, Dios envió a Jesús como nuestro salvador, puede ser que para ti la palabra Salvador sea nueva. Un Salvador es alguien que te rescata.
Todos necesitamos ser rescatados de las cosas equivocadas e inmorales que hacemos, lo cual es pecado. A todos nos cuesta alcanzar el modelo de santidad puesto por Dios. Podemos intentar alcanzarlo siendo buenos, pero eso sería como tratar de alcanzar lo inalcanzable. Es imposible, no podemos Salvarnos a nosotros mismos.
La buena noticia es que Dios no está esperando que te santifiques a ti mismo; mas bien, Él te ayudará a santificarte.
Dios envió a Jesús a la tierra para salvarnos, Jesús tomó el juicio y el castigo que nosotros merecíamos cuando murió por nosotros en la cruz. Aun siendo pecadores, Jesús murió por nosotros. Así de grande es su amor Y, resucitó al tercer día, demostrando que tiene toda la autoridad, aun sobre la muerte, Él fue enviado por Dios, y ahora está con nosotros, aunque no lo veamos. Lo que le tocó a Jesús fue llevar el castigo en la Cruz, lo que nos toca a nosotros es creer y actuar de acuerdo a lo que Jesús hizo, aceptando que eres pecador, Si aceptas entonces díselo a Jesús. Simplemente dirige tu mente y tu corazón a El y habla con El, sino sabes que decir, puedes orar (Hablar con Dios), leyendo lo siguiente:
“Jesús, creo que fuiste enviado por Dios para tomar el castigo que yo merecía y para ser mi Salvador. Por favor, perdóname y libérame de mis pecados. Entra a mi vida y llena el vacío que he tenido en mi corazón por mucho tiempo. Guíame a entender y seguir tus caminos. Gracias por escuchar y responder mis oraciones. Te amo Jesús. En tu nombre Amen”.
0 Comentarios