Y te pondré en este pueblo por muro fortificado de bronce, y pelearán contra ti, pero no te vencerán; porque yo estoy contigo para guardarte y para defenderte, dice Jehová, y te libraré de la mano de los malos, y te redimiré de la mano de los fuertes. (Jeremías 15:20)
Piensa un momento y medita y repite en tu interior esta promesa hasta que te llegue al corazón y entiendas de una vez que pelearán contra tí pero nunca te van a vencer, esto debido a que Dios te ha colocado como muro, como muralla fortificada de bronce, además si te das cuenta dice que Dios está contigo para guardarte y defenderte y que no te preocupes ya que Él te va a librar de la mano de los malos y de la mano de los fuertes.
No sé que piensa usted, pero en este mundo tan inseguro y lleno de tanta violencia a tal punto que ya uno piensa en salir a caminar o a un evento, ya que es tanta la inseguridad que uno no se siente tranquilo y cree que el peligro lo asecha por todas partes. Pero fíjate que en esta promesa Dios te dice que si usted le cree, si tienes la fé y seguridad aunque pelearán contra tí. Él te cuidará y saldrás victorioso de toda situación que se te presente.
Quería compartirles un testimonio referente a esta palabra: Una vez yo iba con una amiga caminando ya que veníamos de hacer un discipulado y estábamos cerca de su casa; yo la iba acompañar, ella estaba muy nerviosa porque el barrio donde ella vive ha habido muchos atracos, todo el camino ella estaba pendiente de alguien que se nos acercara, en un momento pasó a velocidad en una motocicleta una persona y me haló el bolso a mí, lo sorprendente es que a pesar que la moto iba rápido la persona no me tumbó sino que el ladrón quedo con una parte del bolso y yo con la otra, yo halé el bolso y la persona se cayó con la motocicleta. cuando el ladrón se levanta me mira y asustado prende la moto y se va, mi amiga me dejo sola, en ese momento se acerca un policía que venía caminando y nos acompañó a la casa de ella y luego me acompañó a mí.
Este milagro me hizo acordar de esta promesa que Dios me había regalado recién convertida y yo siempre la recuerdo y la creo.
Independiente de la situación de peligro que estés viviendo no te olvides que Dios siempre te va a defender, por lo tanto clama a Dios y empieza a buscar promesas relacionadas con lo que estás viviendo y medida en ellas de día y de noche.
El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen y los defiende (Salmo 34:7-9)
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