Quien nos enseña a orar. Dios siempre toma la iniciativa de dialogar con nosotros, con el pecado de Adán y Eva, la comunión con Dios se había perdido, pero la oración ha estado presente a lo largo de la historia como un recurso dado por Dios para que la humanidad lo busque.
Hombres y mujeres de Dios han clamado por ayuda en distintas circunstancias, han elevado acciones de gracias, como la de Noé, cuando edificó un altar después de abandonar el arca.
A través de toda la Biblia, Dios enseña la importancia de que usted se comunique permanentemente con El, este es su anhelo. Mediante su lectura y meditación de su Palabra, usted aprenderá a orar en total acuerdo con su voluntad, bajo la guía de su Espíritu.
En Romanos 8:26 nos dice: "Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues que hemos de pedir como conviene, no lo sabemos pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles".
El Espíritu Santo nos ayuda y nos enseña a orar, usted tiene que disponer su corazón, comience dedicando unos minutos a Dios para darle gracias por su bondad y su amor.
La Biblia nos enseña a orar, comience leyendo los Salmos, ore con la Palabra de Dios, allí encontrará todo lo que necesite de acuerdo a las circunstancias que este viviendo.
Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien. (Josué 1:8)
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