1 Palabra de Jehová que vino a Jeremías, diciendo:
2 Levántate y vete a casa del alfarero, y allí te haré oír mis palabras.
3 Y descendí a casa del alfarero, y he aquí que él trabajaba sobre la rueda.
4 Y la vasija de barro que él hacía se echó a perder en su mano; y volvió y la hizo otra vasija, según le pareció mejor hacerla.
5 Entonces vino a mí palabra de Jehová, diciendo:
6 ¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh casa de Israel? dice Jehová. He aquí que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, oh casa de Israel.
7 En un instante hablaré contra pueblos y contra reinos, para arrancar, y derribar, y destruir. (Jeremias 18: 1-7
Cuantas veces no le hemos dicho al Señor en oración "Señor restaura mi vida" y muchas veces creemos que Dios no nos escucha.
El señor hoy te está diciendo que tomes una decisión, has tenido el tiempo suficiente en esta cuarentena para que te levantes y vayas a casa del alfarero, pero te preguntarás? ¿Quien es el alfarero?
El Alfarero es Dios, busca su presencia como nunca lo has hecho y haciendo esto el Señor te hablará y oiras sus palabras. cuando lo hagas el preguntará no podré hacer contigo un cambio, una restauración, claro que lo puede hacer porque el tiene el poder para arrancar, derribar y destruir todas esas naciones o enemigos que han venido contra ti. esas naciones pueden ser: la duda, la incredulidad, la tristeza, amargura, desánimo, falta de perdon, adicciones. Tu sabes que es lo que tu tienes, entonces aprovecha este tiempo que te ha dado Dios. Míralo como una oportunidad de parte de Dios para que restaures su relación con El.
No saques mas excusas que no tienes tiempo, porque lo has tenido suficiente en estos tiempos, donde has estado en tu casa y puedes apartar un espacio para El.
Recuerda que todo lo que tienes ha sido por su misericordia y por su gracia, no porque lo merezcas, sino porque te ama, y te dice nunca te dejaré hasta que haga lo que me he propuesto hacer contigo.
He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que fueres, y volveré a traerte a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dicho. (Génesis 28:15).
Animo que Dios te va a restaurar, solo es que dispongas tu corazón.
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