Dios te dice: Yo os escogi del mundo (Juan 15:19). Nosotros no escogimos a Dios; Él nos escogió. Debemos aprender a vivir como los escogidos de Dios que somos.
Cuando sientas que el rechazo llega a tu vida, por alguna acción o palabra que alguien hizo o dijo de tí, recuerda que Jesús te eligió. Recuerda también que la voz de Dios siempre anima; la voz del diablo siempre desanima, de esa manera te puedes dar cuenta quien te está hablando.
No te rechaces ni aceptes el rechazo, Dios te escogió y tiene grandes bendiciones para tu vida, coloca la mirada solamente en Él, no te fijes en las personas que quieren hacerte daño, recuerda que ningún arma formada contra tí va a prosperar.
Cada vez que sientas alguna clase de rechazo, niégate a aceptarlo, a pesar que tu carne quiera estar de acuerdo con él, di: Espíritu de rechazo, fuera y te rechazo a tí; Dios me acepta y me ama como soy. Aunque nadie más en la tierra me acepte de esa manera, sé que Él lo hace. No quiero volver a vivir el dolor del rechazo. Dios me escogió y decido vivir en total aceptación. Gracias Señor por amarme, por fijarte en mí. Te alabo por transformarme en el ser que tú quisístes que yo fuera.
Abrete al amor y la aceptación de Dios, para Él tu eres una joya, eres importante y te ama a pesar de todo lo que hayas hecho o dejado de hacer.
Te escogí, y no te deseche. No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. (Isaias 41:9-10).
ÁNIMO, ERES UN ESCOGIDO
0 Comentarios